Cuando uno aborda la cuestión de darse de alta de autónomo surgen innumerables cuestiones por resolver. Pero, sin duda, una de las más importantes y que posiblemente mayores dudas genera sea la que concierne a la fiscalidad. ¿Cuáles son los impuestos que tiene que pagar un autónomo en España y con qué frecuencia debe hacerlo?
Para entrar directamente en materia, los impuestos que el autónomo debe pagar en nuestro país son dos (IVA e IRPF), (si no tiene trabajadores, ni locales arrendados) amén de tener la obligación de presentar cada trimestre las declaraciones correspondientes de ambos impuestos, vamos a considerar que no tiene ni trabajadores ni local arrendado.
Cada uno de estos impuestos tiene sus particularidades, por lo que es mejor dedicarle un pequeño espacio independiente.
Resumen del contenido
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
El IVA es posiblemente el impuesto más fácil de comprender. Se trata precisamente de un impuesto que recae sobre el consumidor final. El autónomo sirve como intermediario entre Hacienda y el consumidor final, por lo que cada trimestre deberá pagar a Hacienda la diferencia entre el IVA que haya repercutido y cobrado a sus clientes y el IVA que haya abonado por sus compras o servicios que haya necesitado para su empresa.
Para que nos entendamos, cuando el autónomo genera una factura a un cliente debe incluir el precio por los servicios prestados más el IVA correspondiente. Ese dinero en concepto de IVA que el autónomo recibe, en realidad, no es suyo, ya que luego en la declaración trimestral tendrá que abonarlo retándole el IVA que durante esos tres meses haya pagado en concepto de material y otros servicios, para su trabajo.
El tipo de IVA puede ser del 21%, 10% o 4% según la actividad.
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
El IRPF grava las rentas empresariales obtenidas por el autónomo. Este puede elegir entre el Régimen de Estimación Directa Simplificada, el Régimen de Estimación Directa Normal y el Régimen de Estimación Objetiva o Módulos. Solo en el caso de ejercer como sociedad mercantil se deberá tributar por el impuesto de sociedades y no por el IRPF.
El IRPF también hay que pagarlo con la declaración trimestral. Lo cierto es que cada 3 meses se paga una cantidad (depende del tipo de IRPF de cada uno) y más tarde, de forma anual, se presenta la declaración de la renta y es aquí donde se regula para ver si sale a pagar o a devolver. En esta declaración, Hacienda aplicará a cada autónomo las tablas de IRPF para ver cuánto corresponde pagar, o si ha ingresado de más, se lo devolverá.
La importancia de un asesor virtual para el pago de impuestos de un autónomo
Como puedes comprobar, el tema de los impuestos y la fiscalidad en los autónomos es un entramado bastante complejo. No debes preocuparte si estás empezando y ves que sigues sin entender muy bien tanto el proceso del IVA como del IRPF, así como el papeleo que surge en cada declaración trimestral.
Por esta y otras razones, se hace necesaria la presencia de un asesor virtual que te ayude con todas las dudas que genera el pago de impuestos por parte de los autónomos en España. La figura del asesor virtual se encargará de llevar la fiscalidad de tu empresa y te ayudará con tus declaraciones trimestrales y anuales. Una ayuda que, en este caso, resulta francamente fundamental.